lunes, 17 de mayo de 2010

mis razones para llorar

Antes, era cosa de todos los dias sentarme en el piso helado de mi baño, alejada de todo lo que quisiera molestarme, y con tres puertas que me separaban del mundo y cuatro paredes que me encerraban en un cubo casi perfecto, me dejaba en brazos de las lágrimas. Sola con mi enojo, sola con mi dolor, sola conmigo misma. Esa soledad no se si era mala, era abrasadora y solo con ella lograba descargarme, liberar esas emociones con las que cargaba, esas emociones que nadie quería escuchar. Cada lágrima resbalaba como plomo y caía, mojando mi ropa y haciendo un ruido ensordecedor adentro mío. Tal vez el hecho de que fuera tan habitual llorar era lo que me incitaba a seguir haciéndolo, el punto es que día tras día, deje que esas lágrimas perforaran mi piel, mientras la única palabra que lograba articular era tu nombre a la vez que una procesión de cosas que se fueron con vos desfilaban por mi mente. Entre todas ellas, te llevaste mis razones para llorar.

domingo, 16 de mayo de 2010

Llegar a un punto, mirar atrás y notar un cambio está bueno. Personalmente, me gusta hacerlo de vez en cuando, pero cuando uno cambia hay aspectos que cambian para bien y otros para mal.
Siento que en este último tiempo cambié más de lo esperado, pero no todo para bien. Cuando me acosté después de la fiesta y me puse a pensar, me di cuenta que algo que valoraba en mi ya no está y no se por qué, no se dónde empezar a buscarlo.
INDECISIÓN, algo que odio en la gente, y por primera vez en mucho tiempo lo veo en mi. Siempre me consideré alguien que sabía lo que quería. Enrealidad, no creo haberlo perdido, pero aún así siento que me falta algo y que tengo otras cosas por demás. Siento que podría cometer un error atroz, alterando cosas en mi vida y en las de otras personas, personas que quiero y no me gustaría lastimar.